Orientada a aquellos que han construido sólidas redes sociales en la comunidad española, la Residencia por Arraigo Social va más allá de la formalidad legal. Busca reconocer y fomentar la integración y participación activa en la vida social de España. Este enfoque pretende atraer a individuos cuya presencia no solo diversificará culturalmente la sociedad sino que también enriquecerá la interacción social en la comunidad.